Cuando estaba en la línea de largada, por mi cabeza se cruzaron un millón de imágenes de mi vida personal, en las razones que me habían motivado a semejante desafío, … no lo podía creer, estaba a punto de correr 106 Km. de montaña. Y por un momento me puse a mirar a los otros corredores, cada uno en la suya, disfrutando del momento tal como yo.
Salimos de la ruta y comenzó la aventura en serio, quebradas, arroyos y de repente la primer sorpresa, el río yacones. Un valle hermoso rodeado de montañas y el atardecer hermoso que auguraba una noche larga, nos mojamos hasta las rodillas y a partir de ahí los pies no se secarían hasta el otro día, seguimos por paisajes hermosos.
El reloj marcaba las 00 hs, llevábamos 10 horas de carrera, 60 kms. Corridos y comenzaba mi cumpleaños, lindo regalo me hice!!!
Llego el amanecer, trastabillando aún por las vías comenzamos a entrar nuevamente en la civilización, y en los últimos 13 kilómetros, algunos puestos de control y llegó el último esfuerzo, de correr ya ni se hablaba hacía varias horas, las ampollas dolían y llevábamos 23 hs. ininterrumpidas de carrera.
Llegamos a la cumbre, el último puesto de control, ya se termina, el último aliento, la última bajada, podíamos escuchar como nos anunciaban por los parlantes, las emociones estaban a flor de piel, todo lo que había ocurrido y sufrido ya era parte del recuerdo imborrable de una gran aventura de mi vida, el arco de llegada y las lágrimas ya no se podían contener, y así termine después de 25 extenuantes horas, disfrutando de los paisajes maravillosos de la hermosa provincia de Salta esta carrera, mi primer carrera tan larga, 106 kilómetros, pero no la última, y si me preguntan por qué?? La única respuesta que se me ocurre es por qué NO?
Lelio De Crocci-Coordinador de Entrenamientos ANTISoutdoor Bs.As
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