Cumbre Kilimanjaro 9 de octubre 2011

La aproximación a la base del gran volcán africano fue un largo recorrido. Partimos con Carlos y Sergio la tarde del 2 de octubre de Ezeiza y luego de casi 10 horas de vuelo arribamos a Johanesburgo para conectar el siguiente vuelo de 4 horas a Nairobi.

Nos recibió una ciudad cosmopolita, la capital de Kenia es moderna en su downtown con construcciones que nada tienen que envidiarle a las grandes capitales. Pero también con el contraste típico de capitales de países en vías de desarrollo. La prudencia fue la regla en un continente donde era imposible pasar desapercibidos.

El viaje terrestre a Moshi en Tanzania, la localidad previa al Kilimanjaro, fue como entrar a las películas de Daktari y vivirlas en directo. Tan solo a pocos metros de la banquina de la ruta se veían cebras como acá en Argentina vemos vacas..

Ariadna de España, 4to expedicionario, se sumó en Moshi. El grupo se completó con el guía local y los asistentes de Tanzania.

Todo quedó rápidamente atrás el día que amanecimos para empezar a ascender el Kilimanjaro. Un continente extraño, exótico quedaba a los pies de esta gran montaña que al fin de cuentas compartía una geografía de alta montaña como el Aconcagua y otras montañas conocidas por nosotros. Un mix de aire enrarecido, glaciares, tierra y roca encontramos por encima de los 5 mil metros, que contrastaron fuertemente con los paisajes que recorrimos en el ascenso.

Alcanzamos la cumbre a 5.895 msnm el 9 de octubre, más allá de las dudas e imprevistos que surgieron en el ascenso. La indisposición de uno de nosotros la noche anterior y las lluvias en los días previos no previstas en el pronóstico sólo fueron un obstáculo más a superar, ya que Ariadna se terminó recuperando en el ascenso y alcanzó la cumbre. Finalmente se cumplió la regla de oro “no existen logros sin obstáculos”

El inolvidable Kilimanjaro es Africa hecho montaña. Gracias por todo!

Gonzalo Sayavedra
ANTIS outdoor consultants

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