El entrenamiento para ascensos de alta montaña es ante todo una cuestión de disciplina y método. Nos referimos al ascensionismo que, a diferencia de la escalada en hielo o roca, no requiere una técnica específica para ascender a la cumbre, ya que se asciende básicamente caminando. Otros son los obstáculos y problemáticas a resolver más asociados al tiempo meteorológico y los efectos de la altura.
Año tras año vemos sumarse gente que intenta el Aconcagua, montañas del cordón del Plata, volcanes del Norte Argentino, Lanín en Patagonia, y que se entrenó con esquemas diferentes. Algunos optan por el entrenamiento individual, otros se suman a running teams o los que se suman a las ya clásicas Bases de Entrenamiento de ANTISoutdoor.
Luego de años organizando y liderando expediciones de alta montaña en Argentina y el extranjero entendimos que la preparación y entrenamiento para alta montaña no es un “know how” exclusivo de una organización. En las expediciones de alta montaña que año tras año organiza ANTISoutdoor crece el porcentaje de expedicionarios que se entrenaron por su cuenta o en su running team habitual.
Pero sí es cierto que los desafíos de alta montaña, tales como los ascensos a cumbres de 4000, 5000 o 6000 metros sobre el nivel del mar, demandan una intensidad y método para ampliar la capacidad aeróbica que no cualquier rutina de entrenamiento cumple.
La recomendación es elegir adecuadamente a la organización que te entrenará para tu próximo objetivo de montaña. Hay opciones, pero es importante ser conciente que esa elección que se hace al comienzo del proyecto es determinante para los resultados en la montaña.
Para mayor información escribinos a info@antisoutdoor.com.
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